Cada mañana, al abrir los ojos, la oportunidad de seguir viviendo comienza de nuevo, reanudamos el viaje, como peregrinos en este espacio-tiempo, caminando hacia ese objetivo que por no saber donde encontrarlo, buscamos desesperadamente.
En nuestros itinerarios nos encontramos a cada momento con distintas alternativas, en cruces de caminos en los que una dirección, excluye a las otras posibles, y justo en ese instante, empieza la aventura, justo en ese instante entra en juego LA ECUACIÓN DE DECISIÓN.
Tomamos decisiones en base a aquello que nos están mostrando nuestros cinco sentidos, pero aquello que se muestra ante ti, tan real, es el resultado de tus decisiones en el pasado, y si no nos gusta lo que vemos, habremos de preguntarnos a nosotros mismos y sólo a nosotros mismos, quién en mi tomó esas decisiones?. ¿Quién en mi, está tomando decisiones?.
¿Las decisiones las toma mi verdadero yo, mi yo profundo, el que tiene en cuenta mis verdaderos sentimientos, o bien las toma en mi, el ego?, entendido éste como la programación que gradualmente se va instalando en nuestra mente desde niños, para responder a las exigencias de una sociedad que no siempre es la idónea, para responder a las expectativas de otros egos, la programación del miedo, entendido éste como el mayor obstáculo que me impide conectar con los sentimientos de mi yo profundo, con mis verdaderos sentimientos. ¿Quién en mi está decidiendo?
¿Tomas decisiones desde un estado de paz interior o tomas decisiones desde un estado interno sutil y gradualmente alterado por el miedo?, ¿en qué lado de la jaula estás?, estás aún dentro de la jaula del ego?, sólo tú, y nadie más que tú en la intimidad de tu espacio interno, puede responder con sinceridad.
¿Cuáles son los barrotes de la jaula? El miedo y todos sus derivados, por ejemplo, la ira, la agresividad, ¿ No es la ira o la agresividad una forma de “defendernos” de aquello que nos produce miedo?.
En este cruce del camino de nuestro itinerario de vida, la pregunta clave qué solo nosotros hemos de preguntarnos porque sólo nosotros podemos respondernos con sinceridad a nosotros mismos es:
¿ Realmente quiero ser Libre?
No hay comentarios:
Publicar un comentario