Es un tiempo en el que estamos a punto de movernos de un modo de ser a otros completamente diferentes. No podemos ver eso ahora mismo; podemos hacer alusión a eso, SENTIRLO, ver que hay enormes cambios que ocurren alrededor de nosotros, pero el tipo de cambio que está por ocurrir va a ser bastante sorprendente para la gente porque son de una naturaleza diferente a lo que nos estamos encaminando.
Estamos entrando en un tiempo en donde eso va a resultar obvio. Donde parezca no haber esperanza, va a aparecer el apoyo, y donde todo parezca como que no hay salida, vamos a encontrarla. Vamos a ver la luz para atravesar la oscuridad. Es un tiempo de gran esperanza en el que estamos entrando. Los pueblos indigenas, cuando hablan de este tiempo lo llaman El Fin del Tiempo, porque es el fin de un ciclo muy largo de tiempo, y el comienzo de un nuevo ciclo. No es que todo llega a un final, es el fin de un ciclo y el comienzo de otro. Si lo hacen de la parte vieja del ciclo, que es aquello con lo que estamos familiarizados: los sistemas bancarios, las religiones, los gobiernos, y todo este tipo de cosas, eso se va a volver extremadamente inestable: y, si ellos están en lo correcto, va a caerse a pedazos, completamente y a disolverse.
Lo mejor es que en su lugar habrá una forma de ser completamente nueva. Una forma que no hemos visto en la Tierra, ni en la vida de prácticamente nadie por miles y miles de años; donde el miedo desaparece. Estamos cerca del final de la polaridad y dualidad con las consecuentes ideas del Bien y el Mal; toda la estructura de lo que significa el Bien y el Mal, lo que es mucho más complejo. Todo es una función de cómo estamos interpretando la realidad: Como Una. Y esa realidad Una, no va a cambiar… pero nuestra conciencia es la que sí va a cambiar. Cuando lo haga, vamos a dejarla caer (la relaidad del viejo mundo), y no vamos a verla más. En lugar de eso, vamos a ver la Unidad de toda la vida. En la percepción de eso, cuando la percepción cambia, entonces lo cambia todo.
Nuestra sensación de carencia, necesidad o imposibilidad, o las cosas que tenemos que SANAR, todas esas cosas desaparecerán; simplemente se terminarán. Entonces, nos damos cuenta que el Universo todo es un Ser Viviente y que sólo hay un Espíritu moviéndose a través del Todo, así como una sola conciencia. No es que haya una misión, no es que haya que hacer nada; se trata de transformación. Es vibración. Es la condición de SER, más que de hacer. El hacer, ese “tengo que hacer esto o lo otro, o lograr algo” es parte de la conciencia de polaridad. Pronto vamos a estar en un estado, al que en realidad ya hemos entrado; es un bebé que todavía está creciendo.
La sola idea de necesitar hacer algo para lograr algo, o que necesitamos algo porque sentimos que nos falta, va a ser obsoleta. Esas ideas no van a ir más con nosotros porque vamos a tener la habilidad de lograr cualquier cosa instantáneamente; en cualquier nivel INIMAGINABLE de la existencia. Estamos a punto de lograr el control de Sueño del Corazón, lugar en donde ocurrió la Creación, en primer lugar. La habilidad de CREAR, que es nuestro derecho de nacimiento, es lo que la Tierra está a punto de RECORDARNOS. La vida en la tierra no es un proceso de aprendizaje sino un proceso de recordar.
Nosotros, lentamente, gente en todo el mundo, vamos a recordar de qué se trata esto. Veremos cómo el mundo comienza a cambiar de formas, pero no vamos a recordar la forma antigua, a menos que sean parte de la creación… y lentamente vamos a entrar en otra forma. El corazón sabe que toda la vida es una. No piensa en polaridad, nunca piensa que yo, que tú estás afuera. Busca siempre una imagen que sea buena para toda la vida en todas partes. Así que este proceso no es uno que tenga miedo involucrado en él, en absoluto. Dios vive dentro de cada uno… y no pueden dañar a Dios.
Solo estamos entrando en una forma de ser que es totalmente ajena a nuestra forma de pensar, desde los últimos 13.000 años… hemos estado en la conciencia de polaridad por largo tiempo. En esta conciencia están por su cuenta, tienen que protegerse, que hacer todo; no es acerca de ninguno de ese tipo de cosas. Es sólo sobre TRANSFORMACIÓN. Una vez que entremos en esta transformación, y nuestro proceso de RECORDAR entre a funcionar, diremos: “Ah, sí, ahora recuerdo, todo está claro…”Tenemos que entender que toda la vida es UNO, está totalmente interconectada; se sostiene a sí misma. Todo dentro de la galaxia es como un ser viviente.
Sólo tienen que respirar… mantenerse conectados a la Madre Tierra, al Padre Cielo y no preocuparse por nada, no importa lo que parezca. Todo pasará y la Luz comenzará a entrar. La vida es entera, completa y perfecta, no le falta nada y siempre ha sido así. Somos nosotros los que hemos elegido experimentarla de varias formas. Lo hacemos en un nivel particular de conciencia llamado Bien y Mal, lo que quiere decir todas las posibilidades buenas y malas. Lo experimentamos, y ya está terminado el experimento.
Por Drunvalo M.
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