La impecabilidad del ser requiere asumir con amor cada pequeño fracaso, y un duro entrenamiento de humildad para cada vez ser menos materia y más energía. Cuanto más energía, mayor amor, y mayor avance. El Guerrero es un servidor de los demás, y puede parar el tiempo, porque ni la ira, ni el odio, ni lo superficial caben en él. La esencia de la felicidad interior, es la clave del crecimiento personal. Perdonarse implica perdonar, porque sin perdón no hay amor, ni crecimiento espiritual. El mayor de los poderes del Universo es el amor incondicional. Y la prueba del amor incondicional pasa por dejar fluir siempre la energía. Cuando el Guerrero pasa la prueba de fuego, de ser "humillado" por su propia familia y responder ante dicha humillación con infinito amor desde su destierro, alcanza un estado superior de conciencia, en el que la felicidad se convierte en eterna.
Excelente película que deseo compartir con todos. Un mundo mejor es posible, ¿te apuntas a ello?
WebIslam
No hay comentarios:
Publicar un comentario